Luis Buñuel

Luis Buñuel fue un director de cine español, con obras destacadísimas en su filmografía.

 Luis Buñuel fue un director, guionista, productor y actor cinematográfico nacido en 1900 en Calanda (Teruel) y fallecido en 1983 en México.

 Se le considera el fundador del cine surrealista, disfrutando de una carrera tan diversa y contradictoria como sus películas: fue un maestro del cine mudo y sonoro, de los documentales y de los largometrajes; Su mejor trabajo fue producido en las dos décadas posteriores a sus 60 años, una época en la que la mayoría de los directores se han retirado o han entrado en declive; Y aunque frecuentemente fue caracterizado como surrealista, muchas de sus películas eran dramas y farsas en el modo realista o neorrealista. Sin embargo, a pesar de todas las innovaciones y permutaciones de su trabajo, Buñuel se mantuvo sorprendentemente consistente y limitado en los objetivos de su sátira social: la Iglesia Católica, la cultura burguesa y el fascismo. Como comentó una vez: "La educación religiosa y el surrealismo me han marcado para toda la vida".

 Buñuel describió su infancia en Calanda, un pueblo en la provincia española de Teruel, como "deslizada en un ambiente casi medieval". Entre las edades de seis y quince años asistió a la escuela jesuita, donde un estricto programa educativo, sin cambios desde el siglo XVIII, le inculcó una rebelión de por vida contra la religión.

 En 1917 Buñuel se matriculó en la Universidad de Madrid y pronto se involucró en las peñas políticas y literarias, o clubes, que se reunían en los cafés de la ciudad. Sus amigos incluyeron a varios de los futuros grandes artistas y escritores de España, incluidos Salvador Dalí, Federico García Lorca y Rafael Alberti. En pocos años, el movimiento de vanguardia había llegado a las peñas y engendró sus variantes españolas, creacionismo y ultraísmo. Aunque influenciado por estos, Buñuel fue a menudo crítico de la vanguardia española por su lealtad a las formas tradicionales.

 En 1925 Buñuel dejó Madrid para ir a París, sin una idea clara de lo que haría. Sin embargo, cuando vio La muerte cansada (1921) de Fritz Lang, se dio cuenta de dónde estaba su vocación. Se acercó al reconocido director francés, Jean Epstein, quien lo contrató como asistente. Buñuel comenzó a aprender las técnicas del cine, pero fue despedido cuando se negó a trabajar con el propio mentor de Epstein, Abel Gance, cuyas películas no le gustaban. En una declaración profética, Epstein advirtió a Buñuel sobre sus "tendencias surrealistas".

 En 1928, con el apoyo financiero de su madre, Buñuel colaboró con Dalí en Un perro andaluz, "arma surrealista" diseñada para conmocionar a la burguesía y criticar la vanguardia. Al igual que en su anterior libro de poemas, Un perro andaluz, Buñuel rechazó el énfasis de la vanguardia en la forma, o "trucos" de cámara, sobre el contenido. En cambio, sus influencias fueron el neorrealismo comercial, las películas de terror y las comedias estadounidenses.

 Las tres primeras películas de Buñuel lo establecieron como un maestro del cine surrealista, cuyo objetivo era tratar toda la experiencia humana (sueños, locura o estados de vigilia "normales") en el mismo nivel. El éxito crítico de La edad de oro (1930), aseguró a Buñuel un contrato con la Metro Goldwyn Mayer, que rechazó después de una visita a Hollywood en 1930. Su siguiente película, Las Hurdes (Tierra sin pan) (1932) fue un documental financiado con dinero ganado en una lotería y filmado con una cámara prestada de Yves Allégret. Aparentemente un estudio objetivo de una región remota y empobrecida en el oeste de España, la película constituyó una crítica militante tanto de la iglesia como del estado que fue prohibida en España. Sin embargo, el escenario había sido preparado para la obra posterior de Buñuel, en la que el realismo, con su atractivo masivo preestablecido, proporcionó un contexto accesible para su código estético y moral surrealista.

 Después de Las Hurdes, Buñuel no dirigiría otra película hasta 1947. Aunque todavía criticaba el cine comercial, pasó los siguientes 14 años dentro de la industria, aprendiendo todos los aspectos de la producción cinematográfica. De 1933 a 1935 dobló los diálogos para la Paramount en París y luego para Warner Bros. en España; entre 1935 y el estallido de la Guerra Civil Española en 1936 produjo comedias musicales populares en España; durante la Guerra Civil sirvió al gobierno republicano, compilando material de noticieros en un documental sobre la guerra, España leal en armas (1937). En 1938, mientras estaba en Hollywood supervisando otros dos documentales, los fascistas asumieron el poder en España. Con la imposibilidad de regresar a su país por las posibles represalias del régimen, Buñuel fue a trabajar para el Museo de Arte Moderno de Nueva York, reeditando y doblando documentales para su distribución en América Latina. Sin embargo, se vio obligado a renunciar en 1942 debido a sus presuntos antecedentes comunistas, una sospecha que más tarde afirmó que había sido despertada por Dalí. Para sobrevivir, Buñuel narró documentales para el Cuerpo de Ingenieros del Ejército hasta 1944, cuando Warner Bros. lo contrató para producir versiones en español de sus películas.

 En 1946 Buñuel se trasladó a México, donde muchos de los intelectuales y artistas españoles habían emigrado después de la Guerra Civil. Viviría allí por el resto de su vida, convirtiéndose en ciudadano en 1949 y dirigiendo 20 películas hasta 1964. Este período a menudo se describe como un "aprendizaje" en el que Buñuel se vio obligado a filmar películas comerciales de bajo presupuesto entre un puñado de "clásicos" surrealistas. De hecho, la supuesta indiferencia de Buñuel hacia el estilo -su uso mínimo de música no diegética, primeros planos o movimiento de cámara- a menudo se considera en gran medida el resultado de los limitados recursos disponibles para él. Sin embargo, sus películas mexicanas pueden verse con mayor precisión como un refinamiento del estilo estético sin obstáculos que había sido evidente desde Un perro andaluz. Como el propio Buñuel insistió: "Nunca hice una sola escena que comprometiera mis convicciones o mi moralidad personal".

 La tercera película mexicana de Buñuel, Los olvidados (1950), lo llevó a la atención internacional una vez más. Aunque aclamada como una película surrealista, le debe mucho al neorrealismo de posguerra en su representación poco sentimental de los niños de los barrios marginales de México. Al igual que en sus otras películas mexicanas antes de Nazarín (1959), las secuencias oníricas y las imágenes surrealistas se introducen en momentos estratégicos en una narrativa por lo demás realista (contribuyendo al relativo abandono de estas películas ha sido su falta de disponibilidad fuera de México, y tal vez su enfoque proletario y "étnico").

 En 1955 Buñuel comenzó a dirigir coproducciones internacionales (y más abiertamente políticas) en Europa. En 1961 fue invitado a España para filmar Viridiana. La película completa fue un asalto directo al catolicismo español y al fascismo y fue prohibida por su patrón involuntario; un éxito de escándalo, ganó la Palma de Oro en Cannes y se aseguró la aclamación internacional largamente esperada para su director. Después de Viridiana, Buñuel trabajó principalmente en Francia. El crecimiento de su nueva audiencia internacional (y, en consecuencia, educada y de clase media) coincidió con su regreso a una estética surrealista. El ángel exterminador (1962), El discreto encanto de la burguesía (1972) y El fantasma de la libertad (1974) representan a una burguesía atrapada dentro de sus propias convenciones, si no —en la presunción metafórica de esta última película— en sus propios hogares. Bella de día (1967), Tristana (1970) y Ese oscuro objeto del deseo (1977) exploran las obsesiones y preocupaciones sexuales. Y La vía láctea (1969) lanza un ataque frontal contra la Iglesia, en un resumen del desprecio de toda la vida de Buñuel por esa institución.

 En 1980 Buñuel colaboró con Jean-Claude Carrière, su guionista desde Diario de una camarera (1964), en su autobiografía, "Mi último suspiro".

🎞 Películas de Luis Buñuel en dominio público

• Las Hurdes, tierra sin pan - Luis Buñuel (1932) [Documental]

• Robinson Crusoe - Luis Buñuel (1954) [Aventuras, Drama]