Imprescindibles: "80 Blocks from Tiffany's" (1979)

⭐ Describe la vida cotidiana de las pandillas en el sur del Bronx. Se trata principalmente de dos pandillas afroamericanas y portorriqueñas

 La historia del cine incluye innumerables películas que han permanecido, por diversas razones, en la oscuridad total. Lamentablemente, muchas de las películas que se “pierden” son las que realmente necesitan ser encontradas. 80 Blocks from Tiffany's (A 80 bloques de Tiffany's) es una de esas películas. Aquí hay una película que ha estado abandonada en un archivo durante 30 años y, a pesar de un breve lanzamiento educativo en VHS en 1985, ha pasado casi desapercibida. Hasta ahora. Inspirado por el artículo de la revista Esquire del periodista Jon Bradshaw, "Savage Skulls", Gary Weis, un cineasta del Saturday Night Live, convenció al creador de SNL, Lorne Michaels, para ayudar a convertir el concepto en un largometraje documental.

Sinopsis

Describe la vida cotidiana de las pandillas en el contexto del sur del Bronx. Se trata principalmente de dos pandillas afroamericanas y puertorriqueñas conocidas como "Savage Skulls" y "Savage Nomads".

Crítica

 80 Blocks from Tiffany's es una mirada íntima a la vida en las calles para los jóvenes pandilleros. Los adolescentes negros y latinos del sur del Bronx que luchan por salir a la calle. Esto es pre Hip-Hop, pre Rap y antes de que el Break Dance se apoderara de la cultura juvenil del Bronx. Es justo antes de la llegada de los graffiteros y Break Dance Crews que despegaron y se convirtieron en la nueva cultura negra unos años más tarde. La película tiene lugar en el verano de 1979. Entrevistas sorprendentemente realistas con pandilleros de los infames Savage Nomads y los Savage Skulls. Este documental auténtico no contiene ninguna de las trampas normales que confunden a los informes de investigación más explotadores de hoy en día sobre las pandillas tipo los de los "60 minutos".

 Esta rica historia visual de la cultura callejera de la ciudad de Nueva York alrededor de 1979 ha salido a la luz, en su mayoría restringida solo a imágenes. 80 Blocks from Tiffany's podría ser una de las únicas imágenes en movimiento que existe para describir una cultura que casi ha desaparecido. El South Bronx de hoy es un lugar muy diferente de lo que era hace 45 años, un mundo que desapareció hace mucho tiempo. Este documental es una mirada irresistible y única a esta época vista a través de los ojos de aquellos atrapados en una zona de guerra interna.

 Gran parte de la fascinación de ver 80 Blocks From Tiffany's radica en ver una selección de mundos ahora perdidos. La cultura pandillera retratada puede ser violentamente amoral, pero precede al crack y al porte rutinario de armas. La película también se sitúa justo antes de que llegara el hip-hop y autodocumentara gran parte de la ciudad que la rodea; una fiesta en la calle tiene la banda sonora de Chic's Everybody Dance y Bar-Kays' Let's Have Some Fun, junto con algunos embriones de MCing.

Trasfondo

En el verano de 1979, Gary Weis era un director de televisión conocido principalmente por su trabajo dirigiendo los segmentos fuera del estudio para Saturday Night Live. Mientras buscaba contenido de programación que pudiera llenar el bloque de televisión de hora y media que era necesario mientras SNL estaba en pausa de verano, leyó un artículo de Esquire de 1977 escrito por Jon Bradshaw que detalla las vidas violentas y sucias de las diversas pandillas que gobiernan los escombros del Sur del Bronx durante el apogeo de la infame crisis fiscal de la ciudad de Nueva York y la era de Fear City. Inspirado en él, Weis presentó la idea de convertir el artículo de Esquire en un largometraje documental a Lorne Michaels, responsable de NBC y SNL, para lo cual obtuvo la aprobación. El resultado es 80 Blocks From Tiffany's, una mirada increíblemente orgánica e íntima a las pandillas de la ciudad de Nueva York de la época tal como vivían y existían en ese momento, desde una perspectiva discreta que habita principalmente en el punto de vista de los residentes del sur del Bronx.

 Más de 30 años después, su director todavía recuerda haber dejado Manhattan para filmar. “Era realmente como una tierra extranjera. Le dimos ese título porque estaba a 80 bloques de donde estaba Tiffany's en la Quinta Avenida y estos muchachos nunca, nunca salían del Bronx. Todos los edificios fueron tapiados, muchos de los edificios fueron incendiados”. Quedaron viviendo entre los escombros dos pandillas predominantemente hispanas: los Savage Skulls (Cráneos Salvajes) y los Savage Nomads (Nómadas Salvajes).

 Ataviados con una extraña combinación de jeans de motociclista y chic bandolero, ambas pandillas ahora lucen anacrónicas, casi románticas. “Creo que todo el look se deriva de las cosas de los moteros”, reflexiona Weis. “Se hacían llamar un club de motociclistas, pero no tenían dinero para motocicletas. Me sentí asustado alrededor de ellos en ocasiones, pero en realidad era un momento diferente. Ahora se trata de dinero y drogas, pero para mí la película se parece más a West Side Story. Eran tipos duros, pero casi parece nostálgico”.

 80 Blocks From Tiffany's se enfoca en dos pandillas predominantemente negras y puertorriqueñas del sur del Bronx, los Savage Skulls y los Savage Nomads, durante el período inmediatamente posterior al famoso apagón de 1977, pero antes del surgimiento del hip hop. En este momento, la vida de las pandillas parece estar fuertemente entretejida en la estructura de la comunidad, con Skulls y Nomads actuando en una serie de roles que van desde sinvergüenzas hasta mentores de la comunidad, ladrones y protectores sociales. Una activista comunitaria civil del vecindario habla de sus experiencias con una mezcla de diversión y algo cercano a la exasperación de los padres. Los propios pandilleros entonan sobre su laxo código moral; ser miembro de los Nomads o los Skulls no es una invitación a ser despiadado o alborotador y se espera que hagas algo parecido a mantener la paz. Todas estas poses comunitarias están, por supuesto, marcadas por confesiones sorprendentemente improvisadas de violencia, agresión sexual, robo y exhibiciones prominentes del simbolismo nazi. Los pandilleros a menudo hablan sobre las vidas aún más decrépitas y desquiciadas que muchos llevaron antes de encontrarse.

 La fácil aceptación de la vida de pandillas en el vecindario se extiende desde sus residentes hasta sus policías y dueños de negocios también. El detective de la policía de Nueva York, Bob Werner, mantiene una relación conversacional con la mayoría de las pandillas. Él confisca sus armas y los registra cuando los atrapan haciendo algo serio, pero también asiste a las comidas al aire libre de su vecindario y los pandilleros parecen tener un extraño respeto profesional por su detective local. Una pareja propietaria de un negocio hace todo lo posible para hacerse amigo de los pandilleros y se despierta la mañana después del apagón de 1977 para descubrir que su tienda es la única en el bloque que no fue saqueada, después de haber sido guardada celosamente por los Savage Nomads durante de la noche. Las diferentes mujeres pandilleras o novias y esposas también reciben un centro de atención fascinante, a veces son muy temidas por derecho propio, otras veces están haciendo un trabajo de terrateniente para humanizar a sus novios y esposos lejos de vidas violentas y desordenadas.

 80 Blocks At Tiffany's termina con una nota de transición durante una fiesta de barrio, que presenta el embrión de la cultura musical y de DJ que marcaría el nacimiento del hip hop en los próximos años. Todas las manos, desde los pandilleros hasta los policías locales, están preparadas para participar y el evento presenta vislumbres del lado más suave de la vida de las pandillas mientras los hombres y mujeres lidian con sentimientos románticos fugaces el uno por el otro, un recordatorio de lo jóvenes que eran en esa vida tratando de construir algo a partir del caos y los escombros de una parte de la ciudad de Nueva York, que estuvo sin ley e ignorada durante casi 30 o 40 años. La vida en el sur del Bronx es cruel, violenta, dura y el refugio social que estas pandillas ofrecían a los adolescentes y adultos jóvenes en ese momento no puede confundirse con noble o reconstructivo, pero es algo.

Y para el sur del Bronx, durante un período en el que era esencialmente una favela estadounidense repleta de desesperación desempleada y desorden social, tener al menos algo era en algunos casos lo máximo con lo que se podía contar.

 “No hay culpa cuando estás viendo esta película”, dijo Robin Lambaria, director del Festival de Cine de Marfa. “No sientes lástima por las personas que aparecen en él y te olvidas de que estos son tipos realmente malos”.

 La película fue financiada por NBC News y se suponía que se emitiría durante el horario de las 11:30 p. m. de NBC. Cuando vieron lo cruda que era la historia, decidieron no sacarla al aire.

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